NOTA: Esta es una receta familiar, y NO forma parte de las recetas y cortes BLW para iniciar la alimentación complementaria.
Esta sopa está tan rica que hasta los menos fanáticos la van a amar! La pasta de Miso que usé está disponible en Whole Foods acá en Estados Unidos, y en Chile la pueden encontrar en www.lovinglife.cl (cuesta $9.900 y rinde muchísimo). Les voy a dejar la foto al final de esta receta para que la puedan buscar en el país en el que vivan.
INGREDIENTES
- 4 tazas agua filtrada
- ½ Cebolla
- 1 Zanahoria
- 2 ramas de Apio (las parte superior donde están las hojas)
- 6 champiñones grandes
- ½ taza Mijo en grano
- 2 cdas Hacho Miso
- ½ cdta Sal de mar o rosada
PREPARACIÓN
Corta la cebolla en pluma, la zanahoria en rodajas delgadas, y separa las ramitas de apio o córtalas por la mitad si son muy largas.
En una olla agrega el agua fría junto con las verduras que acabas de cortar, el mijo en grano y la sal. Cocina a fuego medio alto hasta que rompa hervor. Baja la temperatura al mínimo y cocina por 15 minutos.
Una vez pasado el tiempo, en una sartén bien caliente saltea mínimamente los champiñones.
Agrega los champiñones y las 2 cucharadas de Hacho Miso (o pasta de Mijo) a la olla, retira del fuego y revuelve bien hasta que la pasta se deshaga. Una vez mezclado todo está lista para disfrutar.
NOTA: Es importante que la pasta de Mijo no se someta a hervor al tratarse de un alimento fermentado.
El Hacho Miso es una pasta que se obtiene a partir de porotos de soya combinado con una mezcla de fermento base a partir de diversos cereales. Incluye un proceso de aproximadamente 1 año y como resultado se tiene una masa de color oscuro y olor muy característico (a mi me recuerda a hongos shiitake cocinados) que nos aporta proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Ha sido tradicionalmente utilizado en Asia y África como alimento terapéutico para recuperar la flora intestinal.